EL SUPREMO ELIMINA EL PERÍODO EN ERTE PARA CALCULAR LA INDEMNIZACIÓN TRAS EL DESPIDO.
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Supuesto de hecho
El trabajador entró a trabajar en una compañía en el año 2005 y fue despedido en el año 2020. Sin embargo, en abril de ese año, la empresa le incluyó en un ERTE, situación en la que se mantuvo hasta que se produjo el despido.
El Tribunal Supremo unifica doctrina y establece que “el cálculo del promedio de los ingresos percibidos en el año anterior hay que realizarlo sin tener en cuenta el periodo en el que el trabajador ha estado sin actividad y sin retribución. Ese paréntesis no debe computarse”.
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¿Qué dice la sentencia?
Según el Tribunal Supremo, para el cálculo de la indemnización debe tomarse como referencia el salario completo del trabajador, aunque dicho salario se haya visto reducido como consecuencia del ERTE.
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Entonces, ¿cómo debe calcularse la indemnización?
Según ha señalado el Alto Tribunal, el promedio de los ingresos que haya podido percibir el trabajador en el año anterior hay que calcularlo de la siguiente manera:
1.- Antes de la suspensión del contrato. Es decir, tomando el salario, con inclusión de las horas extras realizadas y la prorrata de pagas extraordinarias.
2.- Siempre sobre los salarios percibidos en los días realmente trabajados.
En consecuencia, no debemos tener en consideración el tiempo en el que el contrato ha estado suspendido y sin actividad.
Lo interesante de la sentencia es que podríamos extender esa misma doctrina a la incapacidad temporal, a las bajas por maternidad, o incluso a las excedencias con reserva del puesto de trabajo.
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