[vc_row][vc_column][vc_column_text]MÁSTERS: MENTIRAS Y PLAGIOS
Parece ser que mentir en el currículum está a la orden del día. Según un estudio realizado por Career Builder el año pasado, los responsables de Recursos Humanos de múltiples empresas han detectado mentiras en el 75% de los currículums.
Durante los últimos meses hemos visto como muchos de los estudios de los políticos españoles han resultado cuanto menos dudosos, bien porque no terminaron sus licenciaturas, o bien porque los títulos de máster que dicen tener no existen.
Podemos situar el comienzo de esta controversia en la repercusión que obtuvo el caso de Cristina Cifuentes y el máster en Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) que figuraba en la lista de méritos académicos de la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid. La fiscalía ha abierto una investigación tras la denuncia de los estudiantes y el mismo centro universitario, basándose en presuntas actas reconstruidas e incluso firmas falsificadas.
Otro ejemplo significativo ocurría con la vicepresidenta del PSOE en el Parlamento Europeo, Elena Valenciano, que declaraba en su currículum que tenía las licenciaturas de Derecho y Ciencias Políticas, y sobre lo que ella misma confesó: “Empecé Derecho y luego me pasé a Políticas, no terminé, pero sólo me faltan dos asignaturas”.
“La fiscalía ha abierto una investigación contra Cristina Cifuentes basada en presuntas actas reconstruidas e incluso firmas falsificadas”.
A ello se han sumado recientemente Pablo Casado y Pedro Sánchez. El primero, podría haber aprobado un máster entregando tan solo cuatro trabajos, y a Sánchez se le acusa de plagio en la redacción de su tesis sobre “Innovaciones de la diplomacia política española: análisis del sector público”.
“En el supuesto de Pablo Casado, que sólo cursó 4 asignaturas de 22 en su Máster, podría haber cometido los delitos de prevaricación administrativa y de cohecho impropio.”
- ¿Podrían estas mentiras acarrear la comisión de un delito?
La respuesta es sí. La jueza encargada del “caso máster” de Pablo Casado considera que el líder del Partido Popular habría incurrido en un delito de prevaricación administrativa y otro de cohecho impropio. Teniendo en cuenta que Casado tiene condición de aforado, la jueza ha elevado el caso al Tribunal Supremo, el único organismo que puede imputar a un aforado a nivel nacional.
- ¿Cómo aplican los delitos de prevaricación administrativa y de cohecho impropio?
En el supuesto de Pablo Casado, que sólo cursó 4 asignaturas de 22 en su máster (las 18 restantes se las convalidaron con la licenciatura de Derecho) habría cometido delito de prevaricación administrativa en el momento en el que la URJC le permite evaluarse de forma diferente al resto de alumnos, a sabiendas que dicha opción es injusta e ilegal.
Además, también habría cometido cohecho impropio por su posición de diputado en la Asamblea de Madrid mientras cursaba el máster, pues se considera que recibió el título académico como regalo.
La condena por estos delitos implica la inhabilitación para cargo público de tres años y medio hasta siete años, por lo que Casado o cualquier político en condiciones similares podrían enfrentarse al fin de su carrera.
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