En definitiva, para aquellos padres o madres que estén pensando en solicitar una reducción de jornada para poder salir pitando del trabajo a recoger a sus hijos al cole y llevarlos a las extraescolares pertinentes, tienen una opción más ventajosa económicamente: pedir la jornada intensiva sin disminuir sus ingresos. Solo deberán justificar por qué solicitan adaptar la distribución de la jornada y cómo mejoraría el derecho a la conciliación de la vida personal. Y, de acuerdo con la sentencia del TSJM, la empresa sólo podrá denegarlo si alega razones organizativas o productivas que impidan dicha adaptación. ¡Un argumento revolucionario!